Desde aquel momento en que decidí ver la vida de una forma
diferente, cuando veía un mundo acabado, algo en el universo conspiró para un día
despertar frente a un gran mar azul, el que poco a poco cambio mi percepción de
todas las cosas, me sentía más libre, disminuía considerablemente mi peso y
mejoraba mi salud, se presentaron mejores oportunidades, buenos amigos, nuevos lugares por conocer... Surgió
la madures necesaria para darme cuenta de las capacidades que el ser humano
logra obtener, aprendes a vivir la vida,
creer y confiar en tus seres queridos, así como también estar alerta ante
jugarretas del destino. Todo en mi vida cambió, mi forma de ser, pensar y
actuar.
Creo que pude despertar, hay que dar gracias a la vida por buenos y mejores amaneceres.